“Al final, los mejores aprendizajes que he tenido son desde el fracaso”.
– Daniela Soler
¿Quién es Daniela Soler?
Daniela Soler, una adolescente como cualquier otra, buena en sus estudios aunque no destacando como la mejor, nada interesada en los deportes, pero sí muy ávida a la lectura de buenas historias, ve como su padre y su madre salen y llegan diariamente de sus trabajos en sus oficinas. Ese lugar que ella no conoce muy bien, ni conoce con detalle qué sucede allí, pero que significa una gran curiosidad y que, sin saberlo, sería una gran influencia para ella en su vida profesional.
Esa joven, que pasó por los dilemas de cualquier adolescente que escoge una carrera universitaria (y que no cree saber a qué debería dedicar su vida) se gradúa como licenciada en Relaciones Industriales. Y así, descubrió que trabajar en equipos es un reto, mucho más si los lideras. Pero eso está bien, a ella le gustan los retos.
Antes de lanzarse al mundo laboral, decidió especializarse. Y lo hace en San Francisco, EEUU, en donde estudia con otras 40 personas provenientes de muy distintas partes del mundo. Estudiar, crear y aprender con ellos suponía el reto del entendimiento a pesar de las diferencias culturales y del idioma. Un año después obtuvo su título de máster en Negocios Internacionales.
“¿Y ahora? ¿Por dónde comienzo?”, son las preguntas que se hacía incluso antes de haber terminado el máster. La presión se impone, los nervios aparecen. De pronto te lo cuestionas todo. Pero, nuevamente, a Daniela Soler le gustan los retos. Y se fijó el próximo en la lista: Google.
Daniela quedó flechada con los valores de la empresa, con la diversidad de culturas que conforman sus equipos, así como con la creatividad con la que ofrecen soluciones. Quién iba a decir que con solo mirar una película ella descubriría su pasión.
Así que no había nada más que cuestionar. Decidió compartirles su CV, aplicando en roles que tenían que ver con su experiencia académica. Pero pasan tres y cuatro meses…. La frustración y la duda golpean la autoestima. Luego cinco. Solo tenía como interlocutor una máquina, esa misma que rechaza «amablemente» las aplicaciones de millones de personas que como ella sueñan con formar parte de la empresa. Así llega el sexto mes.
Daniela es perseverante, paciente y confía en el trabajo duro. Ya esto, de otras maneras, le había ocurrido antes. Decidió graduarse con honores en la universidad. Cinco años después, se gradúa Summa Cum Laude. Decide intentarlo otra vez, pero con el máster. Se gradúa primera en su clase. Ella sabe que puede entrar a Google Europe.
Y así fue, luego de seis meses hablando con una máquina finalmente pudo hablar con un humano. Hoy día sigue recordando con cariño y sonrisas su nombre. Como también recuerda el vuelco que le dió a su vida profesional: “tu perfil encaja con nuestro rol de ventas. ¿Ventas?” No se lo creía, no era eso lo que esperaba. Pero allí estaba: su gran oportunidad.
Hoy, Daniela se desempeña como líder de equipo en Google Shopping Solutions para Google Europa. Desde que entró ha escalado sin detenerse para cumplir con sus sueños y con las metas de la empresa, siempre mirando para delante y preguntándose: “¿Cuál es el próximo paso?”
Sobre la invitada
Esta es una de las más divertidas conversaciones que hemos tenido con nuestros invitados. Su sinceridad, pero también el sentido de humor que la caracteriza, trae consigo cuotas aseguradas de confianza y liderazgo. Daniela Soler tiene un mensaje para compartir, como nosotros, y es que los éxitos no son fortuitos ni fáciles.
Identificamos que a Daniela Soler le gusta ponerse a prueba. Sin riesgos no hay crecimiento, no hay aprendizajes, ni mucho menos éxitos. Lo podrán confirmar en la entrevista: la manera en la que se refiere a los retos y a las dificultades tiene una connotación distinta a la que los venezolanos le damos. Tenemos algo que aprender hoy, y es que las escaleras al éxito solo están hechas de trabajo, esfuerzo, constancia, perseverancia y pasión.
Cada experiencia que ella ha obtenido en su vida profesional le permite conectarse con su pasión: El trabajo en equipo para ayudar a otros. Eso la sigue moviendo al día de hoy, sintiendo la responsabilidad de influenciar a otros, y mejorando día a día para obtener resultados que no solo la hagan crecer a ella como profesional, sino también al equipo que está liderado. Daniela sigue buscando retos, es ambiciosa con lo que puede llegar a lograr, y está preparada para asumir esos riesgos.
Nos quedamos con su última frase en la entrevista: “Inténtalo hasta que lo consigas. Que valdrá la pena una vez que lo consigas”. Por eso forma parte de esta vitrina de venezolanos exitosos. Ella es una prueba más de lo fundamental que son los valores del trabajo para el éxito. Nada mágico, nada costoso, nada imposible. Solo trabajo, esfuerzo, constancia, perseverancia y pasión.
Te puede interesar: Entrevista a Carlos Villegas, director y guionista venezolano.